Crítica de: Sin Filtro
Cuando una comedia es tediosa a más no poder
No sé como calificar este despropósito de película, una comedia que trata de copiar una parte de la cinta de Jim Carrey “Mentiroso Compulsivo” pero lo hace de tal manera que se convierte en algo realmente patético.
Pía es una buena mujer que lleva una vida estresada, llena de problemas personales, profesionales y familiares, hasta que un día recurre a una extraña terapia que le hará decir absolutamente todo lo que piensa, sin tener filtro lidiando con las personas que la rodean diciéndoles a la cara las verdades.
Esta película es del año 2016, del director chileno Nicolás López que firma su peor trabajo con la cinta de “Sin Filtro”, aunque las cifras de taquilla en Chile la convierten en la segunda película chilena más vista en la historia con más de 1.200.000 espectadores, pero hay que recalcar que la productora ejerció una rebaja en la entrada a 1500 pesos durante la celebración de la “Semana de la Mujer”, lo que significa una rebaja del 50% o incluso mayor en el precio de la entrada.
El guión corre a cargo del propio director y Diego Ayala, claramente es un trabajo incompleto, con personajes planos, situaciones simples que no llevan al espectador a otro estado que no sea el de evadirse de la película que están viendo. Incluso el humor en muchas ocasiones podría tacharse de burdo, absurdo y patético. No consigue conectar con el espectador que desea divertirse de principio a fin, no con un par de chistes fáciles, obscenos o incluso que fuera de esa historia serían calificados de machistas.
El trabajo del elenco en “Sin Filtro” es decente, no hay ningún actor que destaque por encima del resto, todos están limitados por el mal guión que tienen en sus manos y por mucho que se esfuercen no van a lograr subir el nivel de una producción creada por un mal guión.
En España se puede ver en la plataforma Netflix, pero sinceramente no os recomiendo que perdáis tiempo de vuestra vida viendo esta película, hay cosas mejores que hacer antes que ver “Sin Filtro” como irse a una obra a ver como la hacen o irse al parque a jugar a la petanca con los jubilados del barrio.