Talleres literarios parte 3 – Un laberinto de ideas
Crear una historia requiere paciencia e imaginación
Debemos de pensar en que queremos transmitir y sabiendo esto como lo vamos a hacer.
Para empezar imaginemos un mundo en el que soltaremos nuestros personajes y en el cual éstos crearan su propia historia siendo guiados por nosotros, cabe destacar que debemos ir a la par con ellos, no es recomendable que un personaje guie al escritor, pero esto ya lo explicaré en otra ocasión.
Hay varios caminos a seguir para que nuestros personajes avancen en la trama, no es lo mismo ir por el camino A que por el B, o dicho de otra manera, no es lo mismo que nuestros personajes se adentren en un bosque o en una cueva.
El ambiente, sentimientos y acciones de éstos cambiaran, así como los diálogos y reacciones que tendrán entre varios personajes si los hubiera, si únicamente guiamos a un protagonista es recomendable recapacitar y zambullirse en sus pensamientos en cuanto al entorno y acontecimientos que le rodean.
Aprende de que pasta esta echo tu protagonista o protagonistas e intenta situarlos en un lugar que se amolde a sus habilidades.
Ahora he de decir, si tienes una idea que pretendes transmitir en un lugar con unas acciones concretas, pero te resulta mas apropiado otra que has pensado, no la descartes, siempre la podrás incluir en la trama de algún modo, es cierto que cambiará, pero si lo realizas bien y ambas se hacen una sola quedará satisfactorio.
Viaja por tu mundo con un mapa menta, de esto también hablaré en otra ocasión, crea caminos, para esto ayuda mucho los esquemas y al igual que para crear una película o serie hazte pequeñas viñetas de situaciones culminantes y que te proporcionen satisfacción, por separado, ya que después las juntaras para la creación de tu historia.
Y con esto termino, si os ha servido me alegro y cualquier duda nos tenéis en el consultorio de la abuela para hacer hincapié en la información que preciséis, mucha suerte.